En los años 70, Corea del Sur enfrentaba pobreza extrema tras la guerra con Corea del Norte. Vagabundos y mendigos llenaban las calles.
Para "resolver" esto, nació Brothers Home, un supuesto centro de asistencia social.este lugar prometía ayudar a personas de 18 a 65 años con formación y empleo.
Pero, en realidad, su propósito era "limpiar" las calles antes de los Juegos Asiáticos (1986) y las Olimpiadas (1988).
En lugar de apoyo, los residentes eran obligados a trabajar sin paga, aislados del mundo, maltratados y con pésimas condiciones de vida.
La "limpieza" de las calles no se detuvo ahí. Se llevaron a niños, vendedores ambulantes y cualquier persona vulnerable.
Los trasladaban en furgonetas y eran vigilados por "jefes de pelotón" violentos.Muchos niños fueron sacados del país bajo el pretexto de adopción, pero nadie sabe su destino final.
Mientras tanto, los residentes producían mercancía para eventos como los Juegos Asiáticos, sin recibir un centavo.Aunque en la serie los participantes iban voluntariamente y podían ganar dinero, aquí las personas eran esclavizadas sin opción.
Más de 500 murieron, y los sobrevivientes cargaron traumas para siempreEl Juego del Calamar muestra cómo los poderosos se benefician de los más vulnerables.
Los VIPs en la serie podrían ser una crítica a las élites reales, que en casos como este, explotaron a los pobres para su beneficio.Las máscaras de los VIPs recuerdan a eventos exclusivos de élites como los Rothschild en 1972.
¿Podría la serie estar dejando pistas sobre el destino de los niños de Brothers Home?El caso de Brothers Home revela lo peor del ser humano: abusar de los más débiles para enriquecerse.
El Juego del Calamar no es solo ficción; también es un espejo de nuestra sociedad.