El Banco de México (Banxico) subió a
siete por ciento, desde 6.50 por ciento, la tasa de interés
referencial, su nivel más alto desde febrero del 2020.
Al dar a conocer la tercera decisión de
política monetaria del año, el instituto central comentó que la tasa de interés
se incrementó en respuesta a las presiones inflacionarias causadas
por la pandemia y el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Sin embargo, dijo que la inflación en México podría
bajar si disminuye la intensidad del conflicto entre estas naciones, se
mejoran las cadenas de suministro e, incluso, si hay un efecto mayor al
esperado por el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) presentado
por el Gobierno federal.
Banxico destacó que mientras la economía
mundial creció menos de lo esperado durante el primer trimestre del
año, en el ámbito nacional existió una reactivación económica acompañada de
incertidumbre por el Covid-19.
El banco central precisó que a las presiones
inflacionarias causadas por la pandemia se sumaron las afectaciones por el
conflicto entre Rusia y Ucrania, al igual que por las medidas más estrictas
de confinamiento en China.
Por otro lado, Banxico también modificó
sus pronósticos para la inflación y ahora prevé alcanzar la meta de
un tres por ciento hasta el primer trimestre de 2024.
Destacó que los riesgos al alza para este
pronóstico es que haya más presiones derivadas por la crisis sanitaria,
así como mayores precios en productos del campo y en energéticos por
la guerra entre Rusia y Ucrania.
De igual forma, la institución que
encabeza Victoria Rodríguez Ceja advirtió que una depreciación
cambiaria y presiones de costos en bienes y servicios incrementarían la
inflación en el mediano plazo.
La decisión de aumentar la tasa de interés en
50 puntos base no fue unánime, pues Irene Espinosa, subgobernadora de
Banxico, elegida al cargo durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, sugirió
elevar el referencial en 75 puntos base.