El Senado de la República aprobó que el 1 de octubre de cada seis años se considere día de descanso obligatorio para la ciudadanía con el fin de reflexionar sobre el cambio de gobierno.
De acuerdo con la propuesta avalada por la Cámara alta, el 1 de octubre no sólo implicará un día de cambio de liderazgo en el gobierno federal, sino también un momento de descanso, reflexión y preservación de la herencia cultural, cívica y política, para que la nación se una en torno a la celebración de la democracia.
Durante la discusión del dictamen, senadores de los Grupos Parlamentarios coincidieron en el aval de la reforma al referir que el 1 de octubre trascenderá la historia con la toma de protesta de una mujer al frente de la política del Estado mexicano.
La minuta fue turnada a la Cámara de Diputados.
De acuerdo con la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) detalló que con este aval, los trabajadores no están obligados a laboral este 1 de octubre.
En ese sentido, manifestó que en caso de asistir a su trabajo ese día, la empresa está obligada a pagar el salario correspondiente de ese día, además de un salario doble, de acuerdo con lo establecido en el artículo 75 de la Ley Federal del Trabajo.