La participación en las elecciones
parlamentarias de este domingo en Cuba ascendió a un 18.15 por ciento a
las 9 de la mañana, 2 horas después de la apertura de los colegios, informó el
Consejo Electoral Nacional (CEN).
Esta tasa es ligeramente superior al 18 por
ciento de la misma hora en las anteriores parlamentarias en 2018, por su
parte, en el referendo del Código de las Familias, de septiembre pasado, la
participación en ese momento fue del 16.31 por ciento, mientras que en las
municipales de noviembre se situó en el 19,36 por ciento.
El vicepresidente del CEN, Tomás Amarán,
aseguró que este nivel de participación era "realmente aceptable" y
apuntó que había diferentes costumbres de voto dependiendo de regiones y
edades.
Más de 8.1 millones de personas están llamadas
a las urnas este domingo, entre ellas 13 mil jóvenes de 16 años que pueden
ejercer el derecho al voto por primera vez.
Los votantes pueden acercarse a uno de los 23
mil 648 colegios electorales habilitados en 12 mil 427 circunscripciones entre
las 7:00 y las 18:00 hora local.
Estas elecciones son un paso clave en la
renovación institucional del país que comenzó con los comicios locales de
noviembre pasado.
El proceso culminará cuando la ANPP, en una de
sus primeras decisiones, designe al nuevo presidente del país, puesto que se
prevé que ocupe en un segundo mandato Miguel Díaz-Canel, líder del Partido
Comunista de Cuba (PCC), el único partido legal.
Un total de 470 candidatos se presentan a un
número igual de puestos del Legislativo unicameral cubano y los votantes pueden
apoyarles o no.
Entre ellos, hay históricos de la revolución,
como el expresidente Raúl Castro, de 91 años, ministros, altos cargos del PCC,
burócratas, músicos, científicos, intelectuales y responsables de empresas
estatales.
Solo aquellos con el respaldo de más del 50 por
ciento de los votos emitidos válidos podrán ocupar su asiento. En las últimas
elecciones parlamentarias todos lograron su puesto en los comicios. Hay varias
provisiones legales para completar aquellos puestos que puedan quedar vacantes.
Los candidatos fueron seleccionados por las
llamadas organizaciones de masas, asociaciones en la órbita del PCC, y
aprobados para las asambleas municipales del poder popular, donde sus
militantes son mayoría. Formalmente, ni el partido ni sus juventudes nominan.
Casi todos los candidatos en estas elecciones
pertenecen al PCC o a sus juventudes, en la actual ANPP suponen el 96.5 por
ciento de los diputados, según la página web del Parlamento cubano.
Oposición llama a la abstención
El gobierno cubano, el PCC y las instituciones
y medios del Estado han instado en las últimas semanas a la ciudadanía a votar
en bloque por todos los candidatos propuestos por cada distrito.
Desde la oposición, dentro y fuera de la isla,
se ha abogado por la abstención como señal de rechazo a la fórmula electoral en
particular y al sistema político cubano en general.
Tras cifras de abstención por debajo del 10 por
ciento entre 1976 y 2013, la tasa se elevó hasta el 14 por ciento en las
parlamentarias de 2018, las últimas elecciones comparables que se realizaron en
Cuba.
Las dos veces previas que los cubanos han
acudido a las urnas fueron en el referendo del Código de las Familias, en
septiembre pasado, cuando la abstención rozó el 26 por ciento, y en las
elecciones municipales de noviembre, en donde se elevó hasta el 31 por ciento,
un máximo histórico.
Según los expertos, una elevada abstención
evidenciaría problemas de legitimidad porque, a diferencia de otros sistemas
políticos, el cubano se basa en el colectivo, la participación y la unidad.