Alrededor de 25 comercios afiliados a
la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en
Sonora han solicitado un amparo en contra de la Ley Antitabaco que
prohíbe fumar en bares, restaurantes y otros sitios públicos que no cuenten con
una zona exclusiva para fumadores.
Manuel Lira Valenzuela, presidente del
organismo empresarial, afirmó que -de momento- únicamente se han otorgado suspensiones provisionales como
parte del proceso, por lo que se espera que las resoluciones definitivas se
obtengan dentro de los siguientes días, pues en otros estados ya se han
otorgado sin mayor dilación.
“Esperemos que en lo que se resuelve el amparo,
salgan estas suspensiones definitivas, la verdad es que no hay un sustento
técnico, científico, como te decía, que soporte que después de 10 metros, el
humo no va a tener implicaciones, no lo hay. En Europa, Estados Unidos, las
terrazas se siguen utilizando para aquellas personas que deseen acompañar
sus bebidas con un cigarro”, dijo.
Resaltó que la Canirac Sonora se encuentra a
favor de la libertad de elección de las personas, pues es una medida
que en cierta medida coarta la elección de las personas para consumir tabaco, a
conciencia de los daños que puede ocasionar a la salud.
“Ahorita es esto y mañana será otra cosa, no
queremos que quede asentado ese precedente a través de una decisión unilateral,
por parte de la Secretaría de Salud que, sin tomarnos en cuenta, sin
realizar foros científicos, y lo más grave, sin realizar una propuesta al
Congreso federal para que ahí se discutiera qué sucede en estos casos, implementa
un reglamento a manera de imposición y nos diga qué es lo que
imperará”, comentó.
Por otro lado, a nivel nacional, aseguró Lira
Valenzuela, las suspensiones definitivas se han ido otorgando para comercios y
establecimientos de diversa índole, por lo que se espera que los jueces sigan
analizando el caso a nivel estatal y lleguen a una pronta resolución.
Mientras tanto, señaló que la Ley Antitabaco
afecta en gran medida a los establecimientos, pues la gente que fuma deja de
acudir a bares o restaurantes para reunirse en domicilios, por lo que este tipo
de normas no inhiben el consumo del cigarro.
“El que en un abarrotes, en un estanquillo, se
prohíbe la exposición de cigarros no va a ocasionar que la gente deje de fumar,
ese fue el sustento que emitió una empresa en el amparo que solicitaron, y pues
ahí están los resultados, un juez federal les dio la razón concediendo la
suspensión provisional y eso les ha permitido operar y trabajar como siempre lo
habían hecho, seguramente se van a ir dando otros con el tiempo”, resaltó.
Sin embargo, desde hace más de dos meses que se
solicitaron los amparos en Sonora y los restauranteros no han
recibido las suspensiones definitivas en sus casos, mientras que consideran
afectaciones importantes, ya que muchos han invertido importantes cifras en
adecuaciones a sus establecimientos, como terrazas, mobiliario y extractores.
“La prohibición en este caso está para que en
esas áreas de fumadores no se sirvan alimentos y bebidas, desde que salió
publicada la Ley Antitabaco del 2008 la convivencia entre fumadores y no
fumadores ha sido muy sana, aquella persona que le molesta el cigarro se pasa
al área de no fumadores, y viceversa”, detalló.
Por ello, consideró que esta medida no va con
la realidad de México.
Abarroteros, también afectados
Martín Zalazar Zazueta, vicepresidente de la
Federación de Cámaras Nacionales de Comercio (Fecanaco) en Sonora, señaló que
la reciente Ley Antitabaco pretende atacar al tabaquismo, sin embargo, los
abarrotes han sido seriamente afectados, al tener que dejar de exhibir
cigarrillos, mientras que otras empresas más grandes ya han obtenido amparos y
de nuevo están presentando productos como siempre.
Lo anterior ha generado preocupación en el
sector del comercio en pequeño, pues no están en las mismas condiciones de
competir con las grandes cadenas comerciales, mientras que la venta de
cigarrillos representa una suma importante en la venta diaria de los abarrotes.
“Creo que las autoridades se fueron por lo más
fácil, deberían hacer campañas contra el tabaquismo, empezar yo creo que, desde
la primaria, a fomentar los daños del cigarro, sí ha afectado al comercio en
pequeño… Un abarrotes no puede ni pensar en ampararse, también hay que hacer
hincapié en que el cigarro representa entre un 20 y 30 por ciento de sus
ingresos totales”, agregó.
Asimismo, el cigarro representa un gancho para
generar más ventas, pues para muchas personas que acuden a comprar tabaco a su
tienda más cercana puede terminar comprando otro tipo de productos, por lo que
han entablado conversaciones con la Secretaría de Salud, donde otorgaron tiempo
para hacer adecuaciones en comercios y no se aplicarían medidas rigurosas.
“La gran ventaja de que no sería tan incisivo
con revisiones constantes, incluso nos dieron tiempo para hacer las
adecuaciones y tener el producto a la mano, porque muchos abarroteros, cuando
salió la ley, tenían debajo del mostrador el producto o lo ponían en una
bodega, pero hay más descontrol con eso”, indicó.
Algunos comercios han tenido una gran
desventaja frente a este tipo de desigualdades, por lo que es importante
recordar que, con el pago de impuestos, se espera que de alguna manera las
medidas se relajen y no continúen las afectaciones por la disminución en las
ventas.