El próximo 8 de abril de 2024, México será sede de un majestuoso evento astronómico: un eclipse solar total. Este fenómeno captura la atención no sólo por su belleza y la singularidad, sino también por un detalle curioso: su “predicción” en un libro de texto publicado hace más de tres décadas por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En una época en la que recursos como internet no estaban al alcance de todos y la educación dependía en gran medida de los materiales impresos proporcionados por instituciones gubernamentales, los libros de texto de la SEP servían como principal fuente de conocimiento para millones de estudiantes mexicanos.
Uno de estos libros, notorio por su portada verde y una pintura de “El Citlaltépetl” por José María Velasco, ofrecía a los niños una ventana al fascinante mundo de los fenómenos astronómicos.
Dentro de sus páginas, específicamente en la página número 16, el libro exploraba detalles sobre la Luna, sus movimientos, fases y proporcionaba ilustraciones del eclipse total de sol de 1991, evento que cautivó a gran parte del país. Pero fue en la página número 20 donde el libro no sólo explicaba la naturaleza de los eclipses solares, sino que también adelantaba, con asombrosa precisión, que el 8 de abril de 2024, México sería testigo de un eclipse solar total.
Aquellos que crecieron en los años 90 y tuvieron el privilegio de estudiar con este libro quizás recuerden la anticipación y curiosidad que esa mención generaba. A pesar de que, en aquel entonces, el evento parecía distante, hoy nos encontramos a pocas semanas de presenciar la realidad de esas palabras impresas hace 31 años.
Este retorno al pasado ha generado una oleada de nostalgia entre los ahora adultos, quienes, durante su infancia, fueron introducidos a la maravilla de los eclipses a través de este libro de texto.
Las reacciones en las redes sociales varían desde la incredulidad y sorpresa hasta la anticipación emocionada por ser, finalmente, parte de este evento astronómico predicho hace tanto tiempo.
Aquellos estudiantes de los 90, hoy rondando los 39 o 40 años, encontrarán en el eclipse de 2024 una oportunidad única para conectar con su niñez, un momento privilegiado para revivir su asombro infantil por el universo y compartirlo con las nuevas generaciones.