Al cumplirse nueve años de la
desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el presidente
Andrés Manuel López Obrador defendió al Ejército y aseguró que todo
está enfocado en culpar a los militares, cuando la prioridad es conocer la
verdad y localizar a los jóvenes.
“No es culpar por culpar, no es nada
más fue el Estado y fue el Ejército y ya. No, vamos a conocer la verdad, lo que
sucedió. Yo no voy a mentir ni vamos a fabricar algo que no sea cierto y vamos a
actuar con rectitud y no somos iguales”, declaró.
Durante su conferencia de prensa,
López Obrador dijo que tras la reunión con los padres de los normalistas, ellos
insistieron en que el Ejército no está cooperando, que quiere que no se sepan
los hechos, “yo no estoy de acuerdo con eso”.
Además, se quejó que el abogado de los
familiares, Vidulfo Rosales, declarara que lo dicho por su Gobierno sea una
narrativa similar a la llamada “verdad histórica”.
“Creo que exageró o se confundió
porque nosotros tenemos principios y tememos ideales”.
AMLO reconoce diferencias con los
padres de los 43
López Obrador reconoció que tiene
“diferencias” con los padres de Ayotzinapa, quienes exigen que el Ejército
entregue la información faltante que no se le entregó al Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
“Yo no estoy de acuerdo con eso porque
el Ejército ha entregado toda la información que tiene y ha ayudado mucho
esclarecer estos casos”, aseveró.
El mandatario dijo que le llamó la
atención que los padres de los normalistas no aceptaran el informe ya que no es
un carpetazo del caso, sino un informe de cómo va la investigación.
Indicó que lo presentado a los
familiares se publicará en la página web del gobierno para que la ciudadanía lo
pueda consultar.
También anunció que se harán públicas
todos los menajes de WhatsApp que mantuvieron los integrantes de Guerreros
Unidos sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que fueron
enviados por el gobierno de Estados Unidos.
Qué pasó en la reunión con los padres
de los normalistas de Ayotzinapa
Ayer, los padres de los 43 normalistas desaparecidos de
Ayotzinapa salieron molestos y decepcionados de Palacio
Nacional, luego de dos horas y media de reunión con autoridades del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en
las que no se dio
respuesta a sus demandas sobre la entrega de información faltante que
estaría en manos del Ejército y se les presentó una narrativa que se asemeja a
la “verdad histórica”.
En el oficio que le fue entregado al
presidente la semana pasada, los familiares exigen que se les entreguen decenas
de documentos
elaborados por el Ejército, que quedaron registrados,
según las investigaciones del GIEI, como ‘CRFI’, en referencia al ‘Centro
Regional de Fusión de Inteligencia’ que operaba en esa época en Iguala,
Guerrero.
Los documentos de inteligencia militar
probarían que la
Sedena tenía conocimiento del grupo criminal que atacó a los estudiantes,
y contendrían información sobre cuál fue el destino de los jóvenes
desaparecidos.