México, ¿hacia una
dictadura?
Hay dos formas de
llegar a una dictadura,
una mediante un golpe
de Estado, por medio del cual un grupo de civiles o militares
toman en control del gobierno y operan sin el límite de una Constitución, o hay una falsa Constitución,
que le permite al
gobernante en turno hacer lo que quiera.
La otra forma es
cuando un gobierno gradualmente acumula poder económico, lo que algunos llaman
socialismo Fabiano. En ese proceso, sin violencia, pero con reformas que concentran
cada día un mayor poder político y económico en una persona o grupo, como
sucedió el siglo pasado en Inglaterra y en la India, llegan a una dictadura.
Buscan controlar no
solo el poder ejecutivo, también al poder legislativo y judicial. Destruyen una
de las bases fundamentales de un país democrático: la división de poderes.
La otra base
fundamental de un gobierno democrático es una Constitución que
limite la actuación de los gobernantes. Un gobierno que viole la Constitución o
la reforme en tal forma que le permita hacer lo que quiera, deja de facto de
ser una democracia.
En todos los años de
independencia de los Estados
Unidos ha regido una sola Constitución, la cual tiene solo
una reforma, que fue para incorporarle los derechos individuales de los
ciudadanos, como el respeto al derecho de propiedad y a la libertad para
decidir qué hacer y en qué trabajar.
Cuando un gobernante
no respeta la división de poderes, prostituye la Constitución, expropia
tierras y empresas a su antojo, y no deja claro en qué gasta el dinero de los
impuestos, deja de ser una democracia y se convierte en una dictadura, caracterizada
porque el gobernante tiene el poder de decirles qué hacer y qué no hacer a las
empresas y ciudadanos. Les puede expropiar sus empresas y tierras bajo
cualquier excusa. Modifica la Constitución a
su antojo, y continúa en el poder a través de otras personas a quienes
controla, y a quienes llevó al poder tomando recursos del presupuesto para
garantizarles su triunfo.
En México todavía
vivimos una democracia,
pero si continuamos por el mismo camino, en unos años caeremos en una dictadura, disfrazada de democracia.